"Una gota de pura valentía, vale más que un océano cobarde" Siempre gota a gota, eso es vivir. Feminismo y diversidad para mover el mundo

jueves, 15 de abril de 2010

¡¡SALVAD A ESPE!!

Ésta parece ser la nueva consigna de la cadena pública Telemadrid. Así está siendo en la cobertura de la información del caso Gürtel por parte de los telenoticias y así fue en el programa de Madrid Opina de la semana pasada
Los informativos, abren con la imagen de Bárcenas y arremeten sin piedad contra él, asegurando en rótulos que cobró sobornos e incluso exigen a Mariano Rajoy que tome decisiones más contundentes.
Incluso hablaron de posible financiación irregular en Valencia, pero de Madrid lo único que citan es algo del alcalde de Boadilla del Monte y las declaraciones oficiales de la Comunidad de Madrid negando cualquier financiación ilegal y destacando que todos los implicados están cesados. También destacan la posible implicación del alcalde de Madrid. De Fundescam nada de nada como tampoco de todas las presuntas contrataciones fraudulentas hechas por las consejerías de la Comunidad.
Así se consiguen dos cosas, deteriorar la imagen de Mariano Rajoy y otros posibles sucesores y salvar la de Aguirre por lo que pueda pasar en el futuro. Órdenes son órdenes
Para denunciar esto y poner un poco de humor la plataforma "Salvemos Telemadrid" ha realizado el video "salvad a Espe, acabad con Rajoy" buenísimo.

lunes, 12 de abril de 2010

" VIVA ANTONIO "


El pasado día 9 tuvo lugar el concierto homenaje a Antonio Vega que pronto hará un año de su muerte. Un homenaje que contó con el apoyo de muchos de sus compañeros como Antonio Carmona, Manolo Garcia, Enrique Morente, Rosario, Mclan, Miguel Ríos, La Unión etc.
Antonio Vega ha sido considerado uno de los compositores fundamentales de las escena pop española desde la llegada de la democracia. Sus canciones como " el sitio de mi recreo", "lucha de gigantes" o la más conocida " la chica de ayer", nos han acompañado durante nuestra adolescencia y juventud y al escucharlas siempre me traen bonitos recuerdos.

domingo, 11 de abril de 2010

UNA PARODIA DE LA JUSTICIA



Después de 21 años de carrera brillante y polémica, a Baltasar Garzón le quedan pocos apoyos. En cuanto toca asuntos de corrupción, la parte afectada de la política se remueve para apartarle del caso; ayer, desde las filas del PSOE; hoy, desde el PP.

En cuanto se conoce la instrucción de un caso y los nombre de los imputados llegan los ataques. Algo que imagino tiene asumido, como reconoce en un libro que recoge buena parte de sus pensamientos y sus respuestas (Un mundo "mediático" ) Es un monstruo, sólo que para algunos es un monstruo bueno y para otros malo, pero siempre monstruo".

¿Quién no está interesado en conocer qué es lo que realmente ha sucedido en las entrañas del Partido Popular allá donde ha disfrutado de un poder absoluto? ¿A cuántos españoles no les gustaría saber el paradero de los cuerpos de sus familiares represaliados durante la Guerra Civil ?

Baltasar Garzón accedió a la Audiencia Nacional en enero de 1988, desde la inspección del Consejo General del Poder Judicial. Y fue por el caso Amedo. El 13 de julio de ese año ordenó la prisión de los dos policías, el propio Amedo y Michel Domínguez, acusados de varios asesinatos frustrados de los GAL, que años más tarde supusieron su condena a 108 años de prisión para cada uno. Ese caso fue el detonante, porque por primera vez un juez se atrevía a investigar a la cúpula del Ministerio del Interior por hacer la guerra sucia contra los terroristas de ETA. El Gobierno de Felipe González digirió mal el asunto.

Paralelamente, el magistrado instruía varios sumarios por actividades terroristas de ETA y los GRAPO. A finales de 1989, el magistrado había procesado al entonces jefe del aparato militar de ETA, Santi Potros; había sido el primer juez español en desplazarse a Francia para interrogar a presos etarras (entre ellos, al número uno de la banda, Josu Ternera), y había experimentado
sus primeras polémicas con el Gobierno socialista a consecuencia de sus indagaciones sobre el destino de los fondos reservados del Ministerio del Interior. Las presiones desde el Ejecutivo obligaron a Garzón a pedir amparo al Consejo General del Poder Judicial, que, con mayoría de vocales elegidos por los socialistas, "tomó conocimiento de la importancia de los hechos", pero no le respaldó.

Dicen que Garzón elige los casos, pero también se dice que son los policías que valoran su osadía para intentar llevar la investigación hasta el final y cómo respalda sus pesquisas, por lo que aprovechan las fechas del calendario para judicializar las operaciones cuando Garzón está de guardia. Son los policías, altos cargos de todas las épocas, socialistas o populares, los que mejor aprecian su trabajo.

Más tarde Garzón dirigía la actuación de 350 agentes de policía contra el narcotráfico gallego desde la comisaría de Villagarcía de Arousa, donde firmaba decenas de órdenes de registro. Su imagen se hizo famosa al abordar un barco o al montar en un helicóptero. Era la Operación Nécora. Luego, vinieron otras más. Otros sumarios. Todos ellos impactantes. Entre los casos de Garzón figuraban tanto éxitos policiales como actividades que ponían de manifiesto la corrupción en las fuerzas de seguridad, tal y como sucedió con la UCIFA, la unidad antidroga de la Guardia Civil, cuyos miembros pagaban con droga a confidentes. El contraataque de los imputados fue feroz, contra Garzón y los mandos de Interior. Hubo una campaña de desprestigio, pero el juez salió incólume.

Los sumarios de Garzón tocaron al Gobierno socialista de la época. Y en alguna menor medida, al poder financiero (casos Privanza, Expo, Tele 5 o BBV). Unos le criticaban y otros le alababan. Era ya el monstruo. Como él dice, bueno para unos y malo para otros, pero monstruo al fin y al cabo. Sentó en el banquillo a terroristas, narcotraficantes, traficantes de armas, altos cargos; y pretendió que el Tribunal Supremo lo hiciera con ex ministros como José Barrionuevo y el propio Felipe González, cuando ya no era presidente del Gobierno. Todos han sentido deseos de "eliminarle", de alguna u otra manera. Parece que los ataques a la independencia de los jueces siempre existirán cuando investiguen a responsables políticos o económicos, pero lo importante es superarlos y rechazarlos.

Tras cada caso complicado en el que investigaba a poderosos había alguien que le necesitaba. El Partido Popular celebró que Garzón instruyera la segunda parte del caso GAL para acabar con el último Gobierno de Felipe González, y que quisiera acabar con ETA atacando su vía de financiación (con los papeles del Proyecto Udaletxe en la mano, Garzón sostuvo que ETA no sólo son sus comandos, sino todo un entramado de estructuras y plataformas creadas para apoyar a la banda y perseguir sus fines desde la legalidad o alegalidad). Al PSOE le pareció maravilloso, sin embargo, que Garzón procesase y pidiese la extradición del ex dictador chileno Augusto Pinochet, y que atacase públicamente a José María Aznar por su apoyo a George W. Bush en la guerra de Irak.

Sus intentos de acceder a la presidencia de la Sala de lo Penal han fracasado por idéntico motivo: sea la mayoría socialista del Poder Judicial o la mayoría conservadora, nunca ha gozado de los apoyos suficientes. Su intento de presentarse a la presidencia de la Audiencia Nacional fracasó, aunque hay quien pensaban que era la forma más fácil de desactivarle, porque como presidente de la Audiencia no tiene función jurisdiccional, es decir, no podría investigar nada, ni meter a nadie en la cárcel.

El número y trascendencia de los casos instruidos por este juez son tan amplios que han terminado por traspasar fronteras. Recuérdense el caso Pinochet o la imputación a Berlusconi. O su orden de detención sobre Osama Bin Laden, en el caso de la célula española de Al Qaeda. Una de sus aspiraciones ha sido ser fiscal en el Tribunal Penal Internacional.
Algunos le reprochan su falta de contundencia con el poder económico: no ha sido tan duro con los grandes empresarios como con los altos cargos, sostienen algunos críticos.
Con el caso de la Operación Gürtel , el Partido Popular se volvió en contra del juez. Los términos se han invertido. Son los populares quienes le critican descaradamente, emitiendo frases muy parecidas a las que proclamaban los socialistas en su momento. Se le acusa de filtraciones interesadas, de manipulación, de prevaricación. La orquesta recusadora la dirige hoy Mariano Rajoy al frente de los populares.

La Operación Gürtel ha destapado una trama de corrupción que ha alcanzado a varios aforados, entre ellos, el presidente valenciano, Francisco Camps, y el tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas. La réplica del PP no es nueva: es la misma que siguieron en CiU (caso Banca Catalana) o en el PSOE (caso Filesa). El mismo estribillo en todos los casos: primero, la defensa (todos como una piña, no hay familias, sino defensa a ultranza del partido y los afiliados imputados), y luego, el contraataque (se ataca al juez, se le acusa de parcialidad y se le presiona para que abandone el caso). Los populares presentaron una querella por prevaricación contra el juez que posteriormente ampliaron por revelación de secretos.
Ahora el Tribunal Supremo ha decidido sentarle en el banquillo por investigar los crímenes y despariciones del franquismo tras prosperar la demanda impulsada por dos grupos de extrema derecha que temen la investigación. Como consecuencia de esto el juez sera suspendido de sus funciones en espera de juicio y en caso de ser declarado culpable se pondría fin a una carrera dedicada entre otras cosas a que terroristas y dictadores respondan por su delitos. Es una parodia de la justicia.