"Siento en el alma tener que dar esta terrible noticia. Nuestro hijo Alan se quitó ayer jueves su corta vida de 17 años. No pudo con la presión de la sociedad y nos ha dejado para siempre, Muchas gracias por todo vuestro apoyo recibido"
Así comunicaba la madre de Alan, a las Asociación Chrysalis la pérdida de su hijo el día de Nochebuena, y la noticia corrió por las redes. Cuando lo ví me quedé helada, casi paralizada, no podía creerme que un joven de 17 años, que tenía el apoyo de sus padres, y que tan solo un mes antes un Juez le autorizaba a cambiar el nombre en su DNI, se quitará la vida.
La respuesta estaba en el comunicado de Chrysalis, " Indignación, dolor, rabia y vergüenza por unas administraciones que llegan tarde siempre...", también encontré respuesta ayer en la concentración en memoria de Alan que tuvo lugar en la Plaza Pedro Zerolo, " la transfobia mata, si, es la sociedad, la que con sus miradas, con sus gestos, con sus actos, mata, hasta la miradas hieren"
Ayer al llegar a la plaza, en las primeras personas que me fije fue en ellas, estaban atrás, casi escondidas, subidas en un banco, las saludé con una sonrisa y un beso, las busqué al terminar el acto, quería saludarlas pero ya no las encontré.
Esta tarde he recibido un mensaje, ni siquiera tenía grabado el teléfono, ahora ya sí, decía:
"hola Eva, quiero agradecerte en nombre de las madre del Ramon y Cajal que ayer estuvimos en la concentración de Alain el detalle de saludarnos, no pensamos que te acordarás de nosotras, muchas gracias por tu gesto. Un beso"
Me acuerdo de ellas todos los días, y por supuesto de sus hijos, recuerdo el día que llegaron a la Asamblea, recuerdo sus vidas, su sufrimiento, pero sobre todo el inmenso amor a sus hijos, madres que acompañan sin dudar en este duro proceso a lo más preciado que les ha dado la vida. Una de estas vivencias está incorporada en mi intervención el día 19 de noviembre sobre la Ley Trans, el 19 de noviembre, una fecha que voy a recordar siempre.
Hay mucho dolor y sufrimiento en los adolescentes trans. Alan a diferencia de otros, si tenía el apoyo de su familia desde el principio, como las madres discretas que estaban atrás en la concentración, Alan podía tener todo para ser feliz, y sin embargo ya no está.
Maldita sociedad que mata, malditos los gestos, malditas las miradas, malditas las palabras, malditas las acciones.
