Hace aproximadamente seis días que empezamos a leer las noticias sobre las previsiones que diferentes organizaciones adoptarían para hacer frente a la ola de frío, con especial atención a las personas más vulnerables, los sin techo, la ola de frío no ha venido de repente, no es algo inesperado, no es algo imprevisto y a nadie le ha pillado por sorpresa.
Diferente organizaciones sociales y Ayuntamientos, por ser estos los que obstentan la atención primaria al ciudadano, han elaborado planes de actuaciones, o bien en conjunto o individualmente. Así, actuaciones que en algunos sitios se hacen una vez a la semana, existen en algunos lugares equipos de emergencia que realizan visitas a los sin techo, no sólo para sumistros, sino lo más importante para trabajar con ellos una salida a su situación, muchos se niegan a abandonar la calle, huyen de graves situaciones y creen que vivir bajo un techo hará que vuelvan, por eso el trabajo de los psicólogos que en plena calle mantenienen largas y regulares conversaciones con ellos en fundamental; a este trabajo ahora por la ola de frío, que según las previsiones se extenderá al menos hasta el sábado, se han sumado salidas diarias en algunos municipios, con reparto de mantas y sacos de dormir, y para información de los espacios municipales habilitados para alojarlos, se trata no ya de llevarlos directamente, sino que puedan acudir de forma voluntaria cuando ellos quieran, algunos prefieren hacerlo solos.
De este modo profesionales,voluntarios y protección civil recorren estas frías noches los rincones de los municipios y provincias discretamente para darles oportunidades, para que con la crueldad del frío se replanteen su situación, y decirles que cuando pase, no se les olvida.
No se trata de repartir un día un café caliente, a ese le llaman caridad, cristiana o no, eso cada uno sabrá, que está muy bien, y que en muchas circunstancias ayuda, en este caso a calentar el estómago, pero nada tiene que ver con facilitar los recursos necesarios gestionar algo previsible, a no ser que lo se quiera es hacer las llamadas obras de misericordias entre las que se encuentran " dar de comer al hambriento"...
