Después de mucho tiempo sin escribir por descanso y por, estar ocupada en cuestiones personales, que no solo me han quitado tiempo sino que me han tenido con la mente ocupada en ellos, siempre he dicho que de los problemas hay que ocuparse y no preocuparse, he decido volver a retomar el blog, para hablar de Joseba Pagazartundua.
El pasado martes nos despertábamos con una estupenda noticia, siempre lo es cuando se trata de la detención de etarras, aunque la detención del presunto asesino de Joseba tiene un significado especial para quienes le conocimos.
Fue justo un año antes de su asesinato. Joseba junto con otros socialistas vascos convivió durante un fin de semana con los socialistas valdemoreños. Fue en la celebración del día de la Rosa del año 2002, especialmente dedicado a homenajear a todos aquellos compañeros y compañeras vascos que luchaban y luchan por convivir en paz, con libertad.
Joseba,compartió con nosotros esos tres días. Mi marido ,que en aquellos dias colaboró como escolta de estos compañeros, recuerda especialmente las conversaciones por la noche con Joseba y otros más, donde comentaban la libertad que les habiamos proporcionado , esa sensación la exprimieron al máximo durante esos días en todas las actividades.
La foto conmemorativa de aquel día, donde Joseba sonríe, donde se trasmite felicidad, ha presidido la sala de Juntas de la Casa del pueblo socialista de Valdemoro, al menos hasta que deje de ir.
Joseba, era el encargado de abrir y cerrar la Casa del Pueblo de Andoin todos los días, por eso una enorme foto de él subiendo el cierre de lo que el llamaba espacio de libertad también estaba colgada de las paredes del Psoe de mi pueblo.
No pude asistir a su entierro, mi hija pequeña tenía tan solo 4 meses, pero si mi marido, que pudo sentir el dolor, la rabia y la lucha de nuestros compañeros y amigos. Una foto de la multitudinaria manifestación en repulsa por su asesinato también se encuentra en la sede. Las tres fotos conforman lo que ha sido su vida, querer vivir en libertad, trabajar por ello y un final que por supuesto no quería, pero con mucha gente siguiendo su ejemplo.
Antes de morir escribíó unas cartas, una de ellas a su madre que decía :
"Ay madre, me han de matar
y no puedo evitarlo
Que mi grito de libertad
lo acojan los ciudadanos.
Maldita sea mi estirpe
Malditos por siempre ellos"
Hasta que los socialistas de bien abandonamos la sede del grupo socialista en Junio del 2007, esas líneas presidian nuestro despacho. Hoy las tengo conmigo. Va por tí Joseba
