"Una gota de pura valentía, vale más que un océano cobarde" Siempre gota a gota, eso es vivir. Feminismo y diversidad para mover el mundo

miércoles, 30 de septiembre de 2009

SER SOCIALISTA, QUE NO DEL PARTIDO SOCIALISTA

La carta que aparece a continuación me la envio un ex militante de la Agrupación Socialista de Valdemoro, que quiere hacerla pública, y por mi parte lo hago en este blog, la reproduzco tal cual esta redactada, expresándole desde aquí mi admiración por todo su trabajo y dedicación a aquel partido socialista valdemoreño.
Hace muchos años, recién llegado a este municipio un valdemoreño, me pidió que me incorporara al Partido Socialista de Valdemoro, eran los tiempos en los que quienes fundaron la Casa del Pueblo, necesitaban más apoyos para empezar a configurar los cimientos para hacer de Valdemoro, un pueblo de progreso, era el tiempo de gente nueva y con ganas de involucrarse. Recuerdo con cariño la inauguración de la actual sede del partido en el año 90. Recuerdo ese día que viví con intensidad junto a mi familia, recuerdo con emoción las palabras del entonces secretario general de la Federación Socialista Madrileña, ahora PSM, el compañero Teófilo Serrano, y guardo como un tesoro las fotos de aquel día, así como el reloj de agua que nos regalaron , es lo que me recordaba el comienzo de una nueva etapa en mi vida. Trabajamos mucho y muchos, no solo por Valdemoro, que a ese menester ya se dedicaban los cargos públicos, sino porque esa casa del pueblo fuera un lugar agradable donde acudir cada tarde, incluyendo a los compañeros de Torrejón de Velasco, que en aquellos años no tenían agrupación propia. Y como recuerdo las campañas electorales, daba igual que fueran municipales, autonómicas o generales. Y lo mitines, los que hacíamos en lo que antes era la discoteca Calera, en la calle Ruiz de Alda, en especial uno, con Javier Solana y Ana Tutor. Eran los tiempos en los que hacer las cadenetas, en los bajos de la agrupación o donde se encuentra ahora ubicado la sede de UGT, era más que una tarea manual, era el hilo conductor de las anécdotas, de las vivencias, de la ilusión. Recuerdo con cariño a Josefa ya fallecida, era el ejemplo de la dedicación plena a unos ideales sin ser ni siquiera militante, nunca le faltaba en la solapa la insignia del puño y la rosa, hasta cuando iba a las procesiones en primera fila. Eran los tiempos en los que nos peleábamos para que las dos únicas pancartas de las que disponíamos del partido esta vez se colocaran en el balcón de tu casa. Pero eran los tiempos sobre todo del debate, de las propuestas, de las divergencias, del respeto, de la tolerancia y de la democracia.
Y así durante muchos años, incorporándose gente nueva a nuestro proyecto, y otros por supuesto dejándonos, algunos no hubiesen querido dejarlo nunca, como Adelino, Pilar o Fernando, otros los hicieron de forma voluntaria. Estábamos tan preocupados en mantener esto, que no nos dimos cuenta que en nuestra casa, en esa casa del pueblo, hacía ya tiempo que había entrado como en el cuerpo humano un cáncer.
No molestaba, no dolía, ni siquiera se manifestaba, solo mutaba, pero como cualquier cáncer se extendió, y se propagó como cualquier foco canceroso, hasta llegar a la metastasis. Ahora esta casa está enferma, es como ver una foto de lo que fue y su negativo, oscura, siniestra, vacía, maligna,

Pero ahora muchos disfrutamos de lo que Indalecio Prieto llamó la felicidad del luchador la que se alcanza cuando “ se llega a casa fatigado de la lucha en la calle, para decirnos a nosostros mismos, dentro de la propia alma, que se ha cumplido con el deber y que se ha cumplido con honor, y cuando se contempla tras las cumbres azotadas por todos los vendavales de la pasión política, la propia honradez, no para exhibirla como una prenda vistosa de escaparate a la atención llamativa de las gentes, sino como un panorama de recreo interior”. Y como el mismo Prieto solo puedo deciros a quienes manteneis esa oscuridad, culpables y consentidores ” reposad en este instante, hombre que me oís, miraos por dentro, contemplad vuestro panorama interior y preguntaos a vosostros mismos, cuando no cabe la hipocresía, que es la carátula para deslumbrar a papanatas, sin acudir a espectadores extraños, dentro de la propia conciencia, si habéis
cumplido con vuestro deber"

No hay comentarios: