La próxima celebración de la Semana Santa, puede convertirse en un hecho histórico, teniendo en cuenta la decisión de algunas cofradías de secundar la propuesta de la Conferencia Espiscopal de lucir lazos blancos, en sus túnicas. Los llaman los lazos” pro vida”, o mejor dicho en contra de la futura reforma del aborto que el gobierno socialista pretende impulsar.
Por primera vez, en algunas localidades, las procesiones de Semana Santa dejarán de ser una celebración religiosa para convertirse en un acto reivindicativo. Solo me queda la esperanza de pensar que a partir de ahora, la Conferencia Episcopal, empezará a utilizar todos su medios, y sus actos, para reivindicar y luchar por lo que ellos llaman “derechos de hombres y mujeres”. Me llama la atención que una gran mayoría de estas cofradías que van a lucir estos lazos, según ellos para defender la vida y la dignidad de las mujeres, sin embargo, no las permitan que formen parte de ellas. Van a eregirse en sus defensores cuando quienes las integran las desprecian, incluso para compartir y vivir su fe.
Tengo la esperanza, que el año que viene los cofrades de Semana Santa, a propuesta de la Conferencia Espiscopal, lleven lazos, de color que sea, contra la violencia doméstica. Que el próximo año los lazos sean contra la explotación infantil. O contra los abusos sexuales a menores. ¿ y los lazos rojos contra el Sida?, algún día puede que los luzcan. Miles de niños en el mundo son victimas de la explotación infantil, son privados de vivir una infancia, que les permitan desarrollarse. Miles de personas, mueren a consecuencia del Sida, y solo en España en el pasado año 121 mujeres murieron victimas de la violencia de género. Y yo me pregunto ¿ esto no es vida para la jerarquía eclesiástica?
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