Hace 15 días despedí a mi amigo Juan, hoy a otro amigo, de esos que forman parte de tu propia familia. Hasta hace 23 años, era Don Emilio, el párroco de mi pueblo, Valdemoro, despúes cuando conocí a mi marido, paso a ser simplemente y nada menos que Emi. El representaba a esa iglesia que yo siempre me he imaginado, la que me gustaría que fuera, Emi, era la generosidad, la entrega, la humildad, el cariño, era TODO en su sacerdocio. Ayer, aunque ya lo sabía, pude comprobarlo. Cuando dejo Valdemoro, se fue a la Parroquia de San Lorenzo, era el párroco de Lavapies, el barrio madrileño donde hay más mezcla cultural. Los inmigrantes, junto con la gente de allí, la gran mayoría personas muy mayores formaban la comunidad cristiana en la que él y yo creemos. Emi utilizaba su parroquia para dar de comer, los bancos de la Iglesia no eran para rezar simplemente, sino para dar lo que mas necesitaba cada uno. Por eso mostraba con orgullo las fotos de como transformaba su parroquia en un comedor el mismo dia de Navidad. Ayer cuando estuvo por ultima vez en su parroquia, las muestras de cariño fueron enormes, porque se lo merecía sí. Ayer los indigentes que estaban en la puerta de la parroquia compartiendo sus litronas, y otras cosas, abandonaban esos malos hábitos para besarle. En Lavapiés, podías ver a quien no tenía ni para comer, vestido con ropa de marca, porque para eso Emi, tocaba todas las puertas posible para que el ropero de la iglesia tuviera la dignidad que las personas merecen. Emi no tenía nada suyo y sin embargo era grande. Cuando llego a Valdemoro anoche, su pueblo durante tanto años, tambien le estaba esperando, fue otra despedida diferente, pero también con tanto amor como en Lavapiés. Para entender lo que era Emi para mi familia, solo hay que preguntarles a mis hijas, y decirles que nombren a los miembros de su familia. Siempre feliz por nuestras alegrias, y preocupado por nuestras penas. Desde que esta arriba, ya se que sigue pendiente de ellas. Te echaremos de menos, si, Maria sobre todo, cada uno a su manera, pero con el mismo sentimiento, Un beso Emi
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