Desde que con 17 años me empece a interesar por la política, todos los días las primeras noticas que leo, que escucho son precisamente esas. Desde que comenzaron los debates electorales en televisión jamás me he perdido ni uno. Me preparaba para verlos como cuando te sientas a ver en televisión la reposición de tu pelicula favorita. Todo listo, mis obligaciones familiares cubiertas, mis hijas perfectamente atendidas para que no necesitaran nada de mí , para que no perdiera ni una de las intervenciones de los candidatos, para que me permitiera al día siguiente analizar al detalle cada palabra, cada propuesta cada gesto.
Hasta hoy, hoy me he dado cuenta que no me interesa . No me interesa, el debate, si la política. No me interesa cada palabra, porque no la tienen, no me interesa cada propuesta, porque no las hay, y no me interesa cada gesto, porque son reflejo de la mentira.
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